E-líquidos

En última instancia, esto se reduce a la preferencia personal de cada uno, sin embargo, hay un par de cosas que recomendamos que tengas en cuenta a la hora de elegir tu próximo e-líquido. En primer lugar ¿cuál es tu estilo de vapeo? ¿Te gustan las nubes o buscas un golpe de garganta más intenso? Si lo que buscas es un golpe de garganta más fuerte (parecido al de fumar cigarrillos) y una experiencia de sabor más intensa, te recomendamos que optes por e-líquidos con una mayor proporción de PG. Si lo que quieres es dejar un rastro de nube de vapor detrás mientras vapeas, definitivamente debes optar por e-líquidos con alto contenido en VG.

No necesariamente, pero adaptar tu e-líquido a tu dispositivo específico (y viceversa) tendrá un gran impacto en tu experiencia de vapeo. Por ejemplo, si combinas tu e-líquido de alto nivel de VG con un dispositivo sub-ohm (donde la resistencia es inferior a 1 ohm) tus nubes serán más espesas, ya que el e-líquido se vaporizará con más intensidad. Además de nubes más espesas, también experimentarás un sabor más intenso y un golpe a pulmón más directo. Sin embargo, si eres una persona que vapea de forma más casual, quizás quieras echar un vistazo a los kits de vapeo de sistema abierto. Los kits de vapeo se rellenan fácilmente con diferentes líquidos y son ideales para quienes desean una experiencia de vapeo sin complicaciones.

Cuando cambies de sabor, es importante que primero limpies el depósito y la resistencia. Desmonta el dispositivo y límpialo bien, sustituye la resistencia si no lo has hecho en las últimas 1-4 semanas. No sustituir la resistencia con regularidad puede provocar que el e-líquido tenga un sabor extraño o que el dispositivor deje una sensación de quemado en la boca. Una vez que el dispositivo esté limpio, vierta el e-líquido en el depósito con mucho cuidado para que no penetre en la sección central del depósito. Llena el depósito sólo hasta 3/4 de su capacidad para evitar fugas, y listo, ¡tu dispositivo está listo!

Si tu dispositivo es un kit de vapeo pod, sólo tienes que rellenarlo y colocarlo de nuevo en su sitio.

En lo que respecta la nicotina, existen dos tipos: la nicotina de base libre (Nicotine shot) y las sales de nicotina (Nicotine Salt shot). La nicotina de base libre es básicamente la nicotina en su forma más pura. Tendrás que comprar una botella de e-líquido shortfill del sabor que prefieras y añadirle un shot de nicotina para conseguir la concentración de nicotina deseada. Por otro lado, las sales de nicotina son una forma más reciente de nicotina; son la generación Z de los millennials, por así decirlo. Con un golpe de garganta más suave y sutil y la capacidad de absorberse más rápidamente en el torrente sanguíneo, las sales de nicotina son perfectas para un golpe de nicotina rápido e intenso. Son muy apreciadas por los ex fumadores que buscan saciar sus ansias de nicotina en cuestión de segundos. Nuestras sales de nicotina ya vienen aromatizadas: consulta nuestra amplia gama de sabores Ice, Dulces, Gaseosa y Juccier.

Perfecto, mucha gente opta por no añadir nicotina a los vapeadores. Simplemente compra una de nuestras botellas de 50ml (shortfill) Jucce Clasicos,Tropicales o Juccier y ya está. Todo el sabor, y cero nicotina.

Las shortfills son simplemente botellas de líquidos para vapear con sabores. Se llaman así porque se llenan un poco menos de lo que realmente cabe en la botella. Así puedes añadir tu dosis de nicotina, si lo deseas.

Sí. Los signos que indican que un e-líquido se ha estropeado son el color más oscuro, la consistencia más fina, la presencia de sedimentos en el fondo de la botella, el sabor degradado y un olor extraño. El líquido para vapear suele tener una vida útil de entre 1 y 2 años.

Para mantener la calidad de tu líquido, guárdalo preferiblemente en un lugar fresco, seco y oscuro y con el tapón bien cerrado.